miércoles, 30 de mayo de 2007

Lafcadio Hearn, Hans Ruedi Giger y el arte Gótico

Al releer la primera de las citas que copié en la anterior nota me he acordado de un pintor que durante un tiempo, y a propósito de una película, estuvo en boca de muchos. Me refiero a Hans Ruedi Giger y a, por supuesto, Alien (película dirigida, en 1979, por Ridley Scott).

Giger es artista suizo que, además de pintor, es escultor y diseñador de decorados. Para diseñar la morfología de la criatura extraterrestre que aparece en Alien, Giger se inspiró en un trabajo suyo creado en 1976, al que había bautizado con el nombre de Necronom IV. Cuando he releído el párrafo en el que Lafcadio Hearn habla del escritor que confiesa que el interior de una iglesia gótica vista de noche le recuerda al esqueleto de algún animal monstruoso, me he acordado de esta pintura. Aunque en ella no aparecen elementos arquitectónicos de ningún tipo y, por lo tanto, a nivel formal el resultado final de esta obra no tiene mucho que ver con el arte gótico al que se refiere Hearn, la verdad es que me ha parecido curioso que en ella lo que más destaque de la criatura sea su esqueleto monstruoso, su boca odiosa y repleta de dientes, y la morfología arqueada tanto de su cabeza como de las protuberancias que le surgen del tronco y de debajo de las costillas. Y entonces se me ha ocurrido que quizás Necronom IV podría ser un resumen de lo que a Hearn le parece el núcleo de aquello que de ominoso y de horroroso hay en el arte gótico. Al contemplar esta obra hay como un rumor de fondo que sugiere, de manera oblicua y muy lateral, que de lo que Giger está hablando en su pintura es de lo mismo que de lo que hablaba Hearn en sus escritos: del desasosiego que crece en el alma del espectador que contempla la exageración pavorosa y malsana de las leyes que rigen lo natural y lo orgánico. Para Hearn esta exageración se plasmaba en las catedrales góticas. Para Giger, en su criatura extraterrestre.


Figura 1: Necronom IV (1976), aerografía de Hans Ruedi Giger.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Curiosa coincidencia. Estaba preparando un post sobre Giger